Esta receta está compuesta por salmón y verduras. Aunque el salmón se encuentra dentro de los peces de gran tamaño y debemos tener cuidado de no abusar de él por la acumulación de mercurio, este aporta grandes beneficios. 

El salmón es rico en omega-3, vitaminas A y D y selenio, lo que lo convierte en un alimento increíble que estimula el sistema inmunológico. Contiene una gran cantidad de proteína y tiene una gran cantidad de potasio, que es beneficioso para los pacientes con hipertensión. También es rico en el grupo de las vitaminas B, que tienen efectos protectores contra la inflamación.

Por otra parte, las verduras utilizadas, calabacín, zanahoria y brócoli nos aportan los siguiente:

• Calabacín: Contiene minerales y oligoelementos como el fósforo, el potasio, el magnesio y el calcio. Vitamina C, B3 y provitamina A. Es rico en fibra. Contiene también pectina, celulosa, carotenoides.
• Zanahoria: es la hortaliza con más betacaroteno o provitamina A. Además, aporta vitaminas C y E, de efecto antioxidante, así como vitamina B9 o ácido fólico
• Brócoli: hortaliza con un gran valor nutricional, que aporta al organismo vitaminas (vitamina C, B1, B2, B3 y B6, y una gran cantidad de provitamina A, principalmente en forma de betacarotenos), y minerales como el calcio, el potasio, el selenio, el fósforo, el magnesio y el hierro.

Por todo lo comentado este plato tiene un alto valor nutritivo y veréis lo rápido que se hace; se hace un un “clin”.