¿Qué nos aporta esta receta?

El aguacate es una fuente natural de energía con un alto valor nutricional ya que nos aporta una elevada cantidad de vitaminas B5, B6, C, E, K, potasio y ácido fólico. Es importante saber que además aporta un 60% más de potasio que un plátano.

El cacao es rico en antioxidantes, los cuales promueven un flujo adecuado de la sangre y mejoran la salud cardiovascular. Además libera endorfinas, por lo que puede ayudar a sentirse más tranquilo, relajado y feliz.

Y los dátiles son ricos en potasio, calcio, hierro y magnesio. Además, son una importante fuente de fibra soluble y una gran fuente de energía. Y como os decía antes son una excelente alternativa para reemplazar a los azúcares refinados.

La avena además es rica en minerales y proteínas tales como calcio, potasio, hierro y magnesio, elementos clave para fortalecer nuestros huesos y para el mantenimiento del sistema nervioso. Además de ser un alimento muy saciante, que nos puede ayudar en esos momentos de antojos o caprichos.

Todo ello hace que sea un postre o una merienda para los golosos muy saludable y con un gran valor nutricional y energético.

Ingredientes alternativos:

Sustituir la leche por bebida vegetal

Sustituir un huevo por 45 gr. de harina de garbanzos mezclada con 65 ml. de agua o 55 gr. de yogur equivaldrían a un huevo.

Sustituir la harina de avena por la de almendra

Sustituir  1 Cdta de polvos para hornear equivalen a 1/3 de cdta de bicarbonato de sodio más 1/2 cdta de cremor tártaro.

Sustituir el cacao por algarroba

Preparación:

Lo primero que tendremos que hacer en esta receta es poner a remojo los 3 dátiles durante unos 10 minutos. Con esto conseguiremos darle dulzor a la receta sin incorporar azúcar refinada. Además nos aportarán gran cantidad de minerales.

Cuando los dátiles ya estén hidratados los incorporamos con el resto de ingredientes en el vaso de la batidora y batiremos hasta conseguir una mezcla homogénea.

Cuando ya esté listo vertemos el contenido en el molde de savarins de siliona, previamente engrasado (en mi caso con aceite de oliva virgen extra). El molde que utilicé en este caso es de la marca Lekué.

Luego lo llevamos al horno, que habremos calentado previamente, durante 15 minutos a 180 grados con la función de calor por encima y por debajo.

Por último fundimos el chocolate negro al 70% con pepitas en el microondas. Y listo, a comerrrrr!

Para fundir el chocolate negro en el microondas, caliéntalo a baja temperatura durante 30 segundos y remuévelo bien. Hay que removerlo aunque parezca que no ha cambiado de textura. Y repite el proceso hasta que esté fundido completamente.