Contacté con Rocío hace dos meses porque me detectan una bacteria en el digestivo y en los mismos resultados de las pruebas, por primera vez tengo alto el colesterol. Tenía un poco de sobrepeso, y sabía que necesitaba hacer más actividad física, pero estaba convencida de que tenía una alimentación excelente: fruta y verdura ecológica, de cercanía, carnes y pescados frescos, nada de procesados o bebidas azucaradas. En una primera consulta me confirma mi buena dieta, pero lo bueno depende también de cuándo lo comes. Después me indicó una prueba de intolerancia y, efectivamente, he eliminado temporalmente algunos alimentos. Lo primero que noté fue mejoría física y ya veo los cambios en mi cuerpo.
Siempre pensé que la alimentación es algo clave: somos lo que comemos, pero me ha sorprendido la fuerza terapéutica que tiene.
Las Palmas, abril 2021